Estoy estos días ocupado en la preparación de varios Sistemas de Altas Prestaciones basados en el actual sweet spot en procesadores: el Intel Core i7 930 para LGA1366.
Core i7 920 y Core i7 930, ambos stepping D0.
La configuración consta de un triple canal DDR3 de 6 GB y una tarjeta gráfica nVidia 8400GS. De las especificaciones deduciréis que el cliente no es precisamente un gamer… Realmente su utilización es en cálculo matemático continuo con ejecutables vectorizados con la última versión del Intel Fortran Compiler optimizados para arquitectura Nehalem.
El sistema sufriendo los primeros tests en Windows 7 Ultimate X64.
Un condicionante de las máquinas diseñadas para este cliente es que debo moderar en lo posible la emisión térmica debido a que son sistemas que nunca están en reposo. En realidad están continuamente realizando cálculos vectorizados en coma flotante.
Frecuencias objetivo
En todos mis Sistemas de Altas Prestaciones lo que persigo es el máximo rendimiento, eso sí sin renunciar a una estabilidad absoluta y en cualquier circunstancia.
En este caso el procesador ha sido configurado a 4 GHz gracias a un multiplicador 22 y a un Bclock de 181 MHz. 4 GHz es una frecuencia perfectamente asumible para un procesador Core i7 D0 seleccionado y se logra a un voltaje moderado, en este caso a 1.325 V.
El Asus Triton 88 es un buen conjunto para estos requerimientos.
Tras realizar numerosas pruebas y hablando de placas y BIOS actuales he comprobado que es bastante poco útil superar los 3.266 GHz en el Uncore: es necesario aumentar considerablemente su voltaje para conseguir un bajo retorno en rendimiento (menos de un 2%).
Configuración final:
Es por ello que necesitamos aumentar demasiado el voltaje del Uncore para subir por encima de los 3.266 GHz de modo estable. Yo considero ya excesivo superar los 1.30 V, aunque sé que sin peligro para el procesador se puede ir más allá, pero a costa de un aumento no lineal (exponencial) de la disipación térmica y la temperatura.
- Revisar estrictamente los sistemas
- Efectuar una limpieza intensiva
- Cambio de la interfaz térmica del procesador (a veces también del chipset o la GPU)
- Control de temperaturas mediante monitorización software
- Control de voltajes mediante monitorización software
- Comparación con los valores iniciales
- Control en video HD1080 y fotográfico de los componentes y nivel de ruido
- Control térmico con termómetro infrarrojo de los Hot Spots
El radiador del X58 visto a través de su ventilador.
Cuando acabe con esta primera etapa de validación inicial, procederé al montaje del sistema y por último a la validación final junto con los ajustes de refrigeración y minimización de voltajes.
Experimentos en uno de mis sistemas personales con otro Asus Triton 88 y un Noctua.