Día sí y día también nos llega algún producto que ha sido víctima de un espécimen despiadado y destructor: el transportista.
Un ente que derrocha fuerza y velocidad pero que olvida un detalle: transporta material sensible.
Con este lamentable aspecto nos llego una minitorre la semana pasada, es el problema de no diferenciar entre materiales frágiles y lechugas.
Parece que le haya pasado por encima un mamut ...
Señores transportistas, comprendo que en su trabajo la velocidad es crucial pero una cosa es ir rápido y otra no tener ningún cuidado.
a saber como llegaria el embalaje...
ResponderEliminarQue leñazo... Descanse en Paz. xD
ResponderEliminarAhora van y lo cascan! xD
ResponderEliminarA mí llegaron a destrozarme un pedido de marcos portafotos de los grandes... ¡por dos veces!
ResponderEliminarY con Seur aquí las he tenido gordas, desde venirme hecho mierda un paquete de consumibles y pretender no pagarmelo, hasta llegarme una caja con una patada (huella incluída) y decirme que es que eso lo habría hecho el que me lo mandaba.
Algunos ya saben que no sólo no les voy a realizar envíos sino que procuro que nadie me mande nada por ellos. En cuanto entra un paquete, se mira con antención y cualquier mínimo desperfecto se hace constar en el parte de entrega
No será una 1033 no? jeje. Vaya burros los transportistas... la mente no les llega para más...! Carlos he estado un tanto ausente estos días pero te ire comentando. En mis planes está visitaros algún dia pero salgo a las 5:00 y no coincidiríamos, pero vaya siempre podríamos quedar pa hechar unas birras xD, saludos y recuerdos!
ResponderEliminarPobre torre. Ya le han pegado una buena hostia porque el golpe no es pequeño.
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